La hemos liado parda, pero parda, parda, hemos estado a
punto de provocar un conflicto internacional a gran escala, la suerte que hemos
tenido es que los americanos no se enteran porque están mirándose siempre al
ombligo y no se imagina siquiera de donde ha salido el carburo.
Ha sido un fallo de previsión, deberíamos haber contado con
el amigo Sepeño para el diseño del motor, la cosa es que estábamos todos de
acuerdo, pero no se le aviso a tiempo. Todo hay que decir que en realidad la
culpa es de los americanos que tienen la sicosis de 11 de septiembre, y
cuando paso por tercera vez por encima del territorio de EE.UU, antes de salir
en dirección a la luna, fue interceptado
por varios cazabombarderos, y como habíamos puesto las fechas de las dos
fiestas de Pinarejo, el 5 de febrero y el 11 de septiembre, bomba va y bomba
viene, parece ser que le dieron varios
avisos, pero el mono ni puto caso, al final dispararon y claro la hojalata y el
latón, aunque de buena calidad se fundió , lo único que quedo sano fue el
carburo de tres metros que era donde iba el mono.
Casualidades de la vida, el carburo fue a caer en el mismo jardín
de la Casa Blanca, sí donde está el Obama,
OVNI, OVNI, gritaban todos asustados, como no tienen ni idea de lo que
es un carburo, cagados, todas las alcantarillas de “Guasintón” atascadas, y el pobre mono sin poder salir,
porque automáticamente comenzaron los bombardeos sobre el carburo sin tregua,
los muy ignorantes pensaban que se trataba de una invasión marciana.
Menos mal, que el pobre mono, se le ocurrió abrir la
escotilla y sacar la bandera blanca, bueno es un decir, se le había acabado el papel de los mocos y algo tenía que usar el pobre, al instante estaban siete brigadas de
marines recién llegados de matar gente en Afganistán e Irak, pero vieron al
pobre mono, tan mono y asustado que le comenzaron a hablar como si fuesen
indios de películas de los años 60.
No sé si es conveniente reclamar el mono, que por otra parte
lo han llevado a zoológico de “Guasintón” con seis monitas en la misma jaula,
así que ya no se pelara el plátano, mejor si tampoco reclamaos el carburo, al
fin y al cabo ya lo dábamos por perdido y tenemos ya casi listo el que saldrá
el 14 de abril.
Lo que no sé si los invitados acudirán al viaje, porque lo
normal, cuando se tiene lo que se tiene que tener, es que se vayan por su
propio pie, no a la luna, pero por lo menos a Suiza, que es donde se han
llevado todo nuestro dinero, ese dinero que tiene la culpa de la crisis que
padecemos. Desde luego, tanto decir que vivíamos por encima de nuestras
posibilidades y luego resulta que eran ellos quienes se habían llevado los
cuartos a Suiza.
Sepeño, anímate, que el motor de hidrogeno ira fetén para el
Carburo tercero.
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